Entrevista con el autor

Reproducción de la entrevista concedida y publicada por Caligrama/Penguin Random House Grupo Editorial

1.¿Cómo definirías la poética de (I)rrealidad?

(I)rrealidad es un anhelo de verdad, de belleza, de justicia. Todo recurso poético, toda forma, todo ritmo está al servicio de ese objetivo.

2.¿Cómo surge la idea de este libro?

Lo que fue surgiendo fue la necesidad de expresar algo, de compartir algo. Los poemas, cada uno de ellos, desde el primero hasta el último, fueron un fin en sí mismos.

3.¿En qué te inspiras?

Durante la creación de esta obra, que es el trabajo poético de casi siete años, viví la mayor parte del tiempo solo con mi hija, en un pequeño apartamento en medio de la gran ciudad. Y allí, los dos solos, sin ningún familiar cercano, en un ambiente de mucho amor, de muchas sonrisas, de muchos libros, pero también en un ambiente donde cualquiera se daría cuenta de lo dura que puede llegar a ser la vida para muchas personas, fueron surgiendo cada uno de los poemas.

4.¿De qué temas hablan tus poemas?

Hablan de sentimientos, de experiencias profundas que todos sentimos alguna vez, muy dentro de nosotros, pero que a veces ocultamos por miedo a parecer débiles, vulnerables. Y por supuesto, sobrevolando casi todo el poemario, está la figura de la mujer, la mujer en todas sus facetas, en toda su grandeza: como amiga, como madre, como niña, como musa, como amante. Es un poemario en gran parte inspirado y dedicado a todas las mujeres.

5.¿Qué has querido trasmitir con tu libro? 

Vivimos inmersos en un mundo de palabras que no dicen nada, de insensibilidad, de órdenes absurdas que, sin embargo, obedecemos sin rechistar. Cada vez somos menos hombres, somos más robots; y por eso será tan fácil sustituirnos. En ese sentido, el arte tiene que sacarnos de ahí, tiene que hacernos cuestionar las cosas y lanzar un grito en pos de una vida más auténtica, más humana.

6.¿Qué quieres lograr en el lector que se adentre en la obra?

Me encantaría que sintiera algo de lo que yo he sentido. Ventanas a un lugar desconocido, una luz en el abismo, una caricia en la orilla del corazón.

7.¿Cuál ha sido el mayor reto a la hora de escribir este poemario?

Estar a la altura de cada poema. Luchar contra cualquier intento de que el resultado no fuese algo diferente, algo propio.

8.¿De qué aspecto estás más satisfecho con (I)rrealidad?

De la verdad que se esconde detrás, de que no hay impostura, ni relleno, ni disfraz. Y de que cada poema tiene exactamente la forma que pidió tener, su propio intramundo, su espacio, costase ello lo que costase.

9.¿Qué o quién te llevó a querer escribir?

Creo que la pasión y la admiración por las grandes creaciones artísticas. De cualquier género: la poesía, la narrativa, la filosofía, la pintura. Ese tipo de obras que se hacen más grandes con el paso del tiempo. Recuerdo que cuando era niño les decía a mis padres que en mis celebraciones quería que todo el mundo me regalase libros. Y ya de mayor, resultó muy inspirador para mí conocer la vida de artistas geniales como Kafka, como Dickinson, como Van Gogh, como Modigliani, que fueron capaces de crear toda su obra casi en el anonimato, sin escuchar apenas un reconocimiento, una mínima muestra del asombro y  la grandeza que nos iba a producir después todo su legado.

10.¿Por qué escribes?

Escribo por una necesidad creativa, comunicativa, algo que busca el contacto con el otro, con “lo otro”. Una especie de simbiosis con todo que lo que me rodea.

11.¿Qué es lo más difícil de ser escritor?

Enfrentarte a tu obra. Entender que ella se construye a través de ti, aceptar sus tiempos, sus necesidades. Estar abierto a desechar todo aquello que no diga nada auténtico, diferente. Una obra no puede ser el producto del ego de un escritor. No es como plantar un árbol. Al menos es como lo entiendo yo. La obra tiene que ser el resultado de la entrega total en favor de la existencia de la cosa creada. Como dice maravillosamente Banksy (un genio sin identidad, por cierto): “ser un artista de éxito es muy fácil, solo se requiere dedicar tu vida entera a ello”.

12.¿Cuál es tu método de escritura?

No existe realmente un método. Existe una necesidad creativa que se impone a todo y que pide paso en cualquier momento. Yo simplemente trato de estar siempre receptivo, escuchando.

13.¿Qué consejo le darías a los que empiezan a escribir una obra?

Simplemente que sientan algo muy profundo, y que sea la obra la que se construya a sí misma, a través de ellos, con su propia voz, una voz lo más genuina y diferente posible. Y por supuesto, que lean a Rilke (Carta a un joven poeta) o a Emerson (El poeta) y escuchen el consejo de estos grandes maestros.

14.¿Cómo valoras el proceso de autoedición?

Cuando pienso en ello, yo pienso en Borges que autoeditó su primera obra, o en Proust que hizo lo propio con En busca del tiempo perdido, o en Whitman con Hojas de hierba. Obras y autores geniales que llegaron de esta forma a todos nosotros.

15.Termina la frase:

Caligrama es Penguin Random House, uno de los grupos editoriales más importantes del mundo. Y ese conocimiento de este trabajo, esa profesionalidad, es lo que he podido sentir en cada interacción para llevar mi poemario hasta el lector final.

Preguntas ráfaga:

EL POEMA QUE TE HUBIESE GUSTADO ESCRIBIR: Canto a mí mismo, de Walt Whitman.

LA MEJOR HORA DEL DÍA PARA ESCRIBIR: Para mí no existe la hora perfecta. Existe el anhelo creativo, la búsqueda permanente, la inspiración. Pero nada de eso tiene relación, en mi caso, con un tiempo prefijado o un lugar establecido.

UN AUTOR PARA SEGUIR: permíteme que sea una mujer, por justicia, porque ella es el primer autor sin distinción de sexos que me viene a la cabeza: Anne Carson, la poeta canadiense.

UNA AUTORA: pues la segunda persona que me viene a la cabeza, una autora española aunque de un nivel tan internacional para mí como la anterior: Chantal Maillard. Una de las voces actuales que más me impresionan en las letras españolas.

UN LUGAR INSPIRADOR: un sitio lleno de libros, lleno de luz. Como Borges, no concibo un paraíso que no contenga una biblioteca.